lunes, 26 de enero de 2009

Estoy asimilando el aparentemente insípido sabor de la vida en comunidad. Hago mayor uso de parques, espacios públicos e instancias de expresión anónima, ciudadana... Antes tomaba la opción consciente de abstraerme de estas situaciones, pues la convivencia pública se me mostraba sucia y desagradable. Quizá ha sido un cambio en mi carácter o el olvido de algún trauma aquello que me ha impulsado a explorar esta nueva faceta de mi país.

Siguen las reflexiones en torno al hombre y su ambiente. Esta vez, he leído un texto sumamente interesante respecto del arte (artificio) y la naturaleza. Comparto un fragmento:

"(...) si consideramos al hombre como creatura lo veremos proyectarse como un punto de la periferia o sea, la Naturaleza circunscribiente del Poder Creador que irradia del centro de la esfera. Y la Naturaleza será entonces una Esfera con un Centro Creador."

Se plantea que la diferencia entre los "grandes términos" que separan al ser humano, Arte y Naturaleza, dependen de la visión o punto de vista en el cual nos coloquemos.

"(...) si lo consideramos a su vez como Creador, veremos a la Naturaleza proyectarse contra una esfera que tiene como centro al hombre. Y esta esfera será el Arte.  Por eso alguien dijo del primero de los poetas del mundo: "Jamás alma más profunda reflejó con mayor serenidad el Universo entero"

Esta visión reivindica tanto la expresión humana sublimada como los fenómenos de Gaia en igual medida.

El sueño me abate, continuaré con mis comentarios evidentes en otro escrito.

miércoles, 21 de enero de 2009

Me deslizo por los momentos coloridos
En ausencia de estos me cohibo
Y, cual insecto amparado por el miedo,
Vivo acompañado del latidos pequeños
Respeto el fuego y sus llamaradas cariñosas
Entre ellas observo un oscilar precario
Seres primitivos, prometeicos
Burlas escapan crispadas de su ligero andar
Y yo observo
Cansado. 
Hoy visité a un amigo para pasar el rato. Tuvimos una conversación interesante respecto de los cambios que podrían suceder bajo el mandato de Obama (O el Anticristo, para algunos). Si bien su ascenso al poder no se debe más que a una elaborada estratagema mediática, se nota que el personaje en sí cuenta con conocimientos para impresionar a nivel individual. Todas las situaciones convergen en este punto, donde los ilusos pueden gritar a viva voz acerca de cuanto ha cambiado el mundo, siempre hacia un futuro lleno de palabras comunes como "tolerancia",  "diversidad".

Palabras en torno a la música popular. Hasta este minuto las masas de jóvenes se han ensimismado en tributos permanentes para ídolos aparentemente inmortales. Es cosa de ver los folletos de tocatas: gran parte de los conjuntos musicales son tributos, imitaciones que con religiosa fidelidad siguen un patrón establecido. Es imposible el negar que todo artista se haya influenciado en cierta medida por otros nombres, mas este hecho no puede servir como una justificación para caer en un conformismo creativo.

Aprecio el parque cada día más. Los árboles y el sin número de canales de luz que se filtran a través de sus hojas...

miércoles, 14 de enero de 2009

El tiempo es una constante que no se puede olvidar. La vida en acción tiene un tiempo limitado, por lo cual se deben evitar las lagunas de inactividad y ocio.

lunes, 12 de enero de 2009

Harlequin Ichthyosis




La piel del niño se regenera mucho más que la de un individuo normal...

Tiene escamas, sus orificios y ojos se deforman. Le cuesta respirar por la cantidad de piel que tiene.

Entre las escamas es fácil que sucedan infecciones.

La naturaleza es despiadada y hermosa.

domingo, 11 de enero de 2009

Comenzaré a redactar mis experiencias en este blog de manera anónima.

He llegado a la conclusión (efímera, nada de que preocuparse) de que el conflicto, el hastío y la frustración son elementos inherentes al acto de vivir en este mundo. Mas junto con estas decepciones persistentes, existe el gozo, lo sublime y lo puro. La mezcla caótica de estas situaciones es la belleza absoluta al final de las vacilaciones.

El temple espiritual del hombre ha de mantenerle fuerte frente a este caos. Aquel que desespera y se entrega a este gran juego de fuerzas, cual perro lánguido bajo la lluvia torrencial, caerá en la locura más grande y dolorosa. Pues si ya bajo el dominio leve de la razón tendemos al sufrimiento, ¿Qué dolor más grande existiría sin ella? A menos de que se pierda la conciencia de ser en la espiral del loco, no será el existir más que un alarido prolongado y miserable.